Por Angélica de la Cruz
[ALA +]
Durango, México
Y recuerdo...
¡Cuán grandes eran las cosas que se miraban por mi ventana!
¡Cuán grandes se veían en la neblina alborada de aquellos días!,
y los días pasaban
las aves volaban,
se iban del mar
del muelle.
Era visión
costumbre
Triste rutina sin un final.
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