Amapola Subterránea

                              
Grecia Salazar
[Durango, México]

Entonces  veo como de árboles cruelmente talados salen brazos humanos desgarrados desde las venas, buscan mi rostro y también lo desgarran, llegan a mis globos oculares,  los tocan suave con sus yemas ardientes por la carne y absorben mi benévola esencia.

Las hojas secas se desprenden de sus ramas,  viajan por ondas de viento perdido, tocan mi piel,  me queman.
Porque estás y no estás, y tus meñiques se incrustan en mis oídos derretidos para así provocar una contusión excitante.
Miradas de rencor, palabras de misericordia y finalmente mi cuerpo cae desfallecido provocado por la resurrección de un orgasmo.


Ebriedad de dios (i) Luis Armenta Malpica

Ebriedad de dios (i)



Luis Armenta Malpica
 Uno vuelve, siempre, a los viejos sitios
donde amó la vida.
César Icella

Esa tristeza lenta del recuerdo
se nos va desdoblando por la cara.
Y en lugar de los ojos
se humedecen dos profundas hogueras
en donde alguna vez frotamos nuestras manos
con las de un ser querido.

Entonces el amor era un barril de pólvora.
Una mecha muy corta nos unía.

Nuestra casa era un papel periódico
con un asombro nuevo en las noticias.
Pero llegó la lluvia y sus relámpagos.
Las hojas de la casa no fueron suficientes para formar un barco
que nos sacara a flote.
Intenté resistir escribiendo en las hojas nuestra casa quemada.
Naufragué por mis dedos.

Luego encontré en el vino las múltiples razones
para escapar de todo:
de mi madre y mis hijas, de ti
mi propia sombra.
Era increíble ver que en un vaso cupieran
la luz que yo buscaba, y el fondo
inacabable
de lo que yo no quise.
Me alejé de la lumbre
para hallar en los hielos que enfriaban mis angustias
un barrio conocido.

Allí, dueña de las paredes, las sábanas del vino me negaban los cláxones
el timbre del teléfono
el puño que golpeaba mi nombre por la puerta:
el contacto caliente con el piso.

Yo solo pedía tiempo, no a Dios.
Le pedí alguna calle, otra lepra en un vaso
otra memoria.

Me fui acabando entera
sin terminar el vaso ¾tan lleno¾ de mi vida.
Lenta, en verdad, la vida
a pesar del galope del inicio.

Apuro lo que bebo
y no se acaba
al contrario: es más lo que me culpa.
Cada uno se despide del mundo
como puede…
Yo pretendo el sigilo, para no avergonzarme
de no enfrentar los ojos de los tantos que me aman.

El vino es otra herida
inflamatoria
para que el hombre sepa de la muerte.

Sin embargo, cuando empiezo a morirme
Dios hace mucho ruido
y me despierta.
Y en lugar de ir a la cocina por un vaso
voy a la habitación de mis tres hijas, para mirar si duermen…
y besarlas, si puedo.

LA POESÍA EN MEDIOS ALTERNATIVOS: LA DEFENSA


Pablo M. Antúnez

Hay gente que sigue aferrada a la idea de que “el único medio con alto valor literario” es el papel. No obstante, desde hace varios años, la creación literaria es plasmada en otros medios alternativos de difusión.

El medio no garantiza la calidad literaria del escritor. El talento puede ser plasmado hasta en algo aparentemente simple o sencillo, en algo convencional o en algo novedoso. Si una obra literaria posee talento, siempre brillará con la misma intensidad sin importar donde se plasme.

¿Cuántos libros en formato convencional dejan mucho qué decir?

¿Y cuántos libros, revistas, periódicos digitales ofrecen creaciones artísticas con propuestas muy interesantes?

En la actualidad, existen múltiples propuestas artísticas donde se muestran inclusive la fusión de la literatura con otras artes (plásticas, música, fotografía, imágenes hechas a computadora, etc.

Otro aspecto que es importante considerar, es que la mayoría de los jóvenes (el público actual y del futuro) permanecen mucho tiempo frente a la computadora. Por lo tanto, es ingenuo aferrarse a un solo medio para difundir cualquier tipo de creación artística.

El periódico de poesía de la UNAM  dedica una sección llamada "Aterpoesía". Los lectores pueden visitar la página dándole click en la siguiente liga: 
http://www.periodicodepoesia.unam.mx/

Alterpoesía no es “la otra poesía”, sino lo que también es poesía. Se trata de una sección que pretende mostrar un panorama de la poesía de discursividad no convencional y dar a conocer las obras de diversos artistas que se encuentran trabajando propuestas de poesía en medios alternativos, es decir, que no emplean el papel como soporte y que fusionan los lenguajes de las artes plásticas, el diseño y la tecnología.

Aquí, el lector podrá encontrar obras intermediales que incluyen el uso de diversas técnicas, materiales y soportes: Caligramas, poemas visuales, poemas concretos, poemas-objeto, poemas semióticos, videopoemas, ciberpoemas, fotopoemas, poemurales… A pesar de su vinculación con otras artes y no obstante su hibridación de lenguajes, estas obras mantienen su filiación con la palabra: la exploran, la muestran, la reconstruyen, la habitan y, con ello, nos ofrecen múltiples y muy diversas experiencias estéticas y nos proponen una nueva noción de poeticidad.

¡Señores despierten! ¡Ya estamos en la era de la tecnología!





Un poema de Angel Pablo Pinazo


Comportimos un video-poema del poeta argentino Angel Pablo Pinazo Astudillo.


Temblor” – Poesía y Voz de Angel Pablo Pinazo Astudillo





Revista cultural-La hora Azul

Compartimos el enlace de la revista cultural 
La Hora Azul de Guanajuato, México
http://issuu.com/matsfranc/docs/la_hora_azul_urbanidad



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Editor y Director de Arte-
Fabián Matías
Editora Fotográ ca-
Mónica Cruz

Textos-
Pablo M. Antúnez
Esthela Bennetts
Fernando de Zárate
Gustavo Borga
Iván Wielikosielek
José Xochitláloc
José M. Campuzano
Alfonso Camberos
Maximiliano Spreaf
á

Fotografía-
Carlos Carreter
Angel Sánchez
Johathan Merlín




Caperucita Roja - La versión del Lobo


|Arte, Literatura y algo más|
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CAPERUCITA ROJA 


Caperucita Roja - La versión del Lobo
                                                                                                                Autor: Por conocerse
El bosque era mi hogar. Yo vivía allí y me gustaba mucho. Siempre trataba de mantenerlo ordenado y limpio.
Un día soleado, mientras estaba recogiendo las basuras dejadas por unos turistas sentí pasos. Me escondí detrás de un árbol y vi venir una niña vestida en una forma muy divertida: toda de rojo y su cabeza cubierta, como si no quisieran que la vean. Andaba feliz y comenzó a cortar las flores de nuestro bosque, sin pedir permiso a nadie, quizás ni se le ocurrió que estas flores no le pertenecían. Naturalmente, me puse a investigar. Le pregunte quien era, de donde venia, a donde iba, a lo que ella me contesto, cantando y bailando, que iba a casa de su abuelita con una canasta para el almuerzo.
Me pareció una persona honesta, pero estaba en mi bosque cortando flores. De repente, sin ningún remordimiento, mató a un mosquito que volaba libremente, pues también el bosque era para el. Así que decidí darle una lección y enseñarle lo serio que es meterse en el bosque sin anunciarse antes y comenzar a maltratar a sus habitantes.
La dejé seguir su camino y corrí a la casa de la abuelita. Cuando llegue me abrió la puerta una simpática viejecita, le expliqué la situación. Y ella estuvo de acuerdo en que su nieta merecía una lección. La abuelita aceptó permanecer fuera de la vista hasta que yo la llamara y se escondió debajo de la cama.
Cuando llegó la niña la invite a entrar al dormitorio donde yo estaba acostado vestido con la ropa de la abuelita. La niña llegó sonrojada, y me dijo algo desagradable acerca de mis grandes orejas. He sido insultado antes, así que traté de ser amable y le dije que mis grandes orejas eran par oírla mejor.
Ahora bien me agradaba la niña y traté de prestarle atención, pero ella hizo otra observación insultante acerca de mis ojos saltones. Ustedes comprenderán que empecé a sentirme enojado. La niña tenía bonita apariencia pero empezaba a serme antipática. Sin embargo pensé que debía poner la otra mejilla y le dije que mis ojos me ayudaban para verla mejor. Pero su siguiente insulto sí me encolerizo. Siempre he tenido problemas con mis grandes y feos dientes y esa niña hizo un comentario realmente grosero.
Se que debí haberme controlado pero salté de la cama y le gruñí, enseñándole toda mi dentadura y diciéndole que eran así de grande para comerla mejor. Ahora, piensen Uds.: ningún lobo puede comerse a una niña. Todo el mundo lo sabe. Pero esa niña empezó a correr por toda la habitación gritando y yo corría atrás de ella tratando de calmarla. Como tenía puesta la ropa de la abuelita y me molestaba para correr, me la quité pero fue mucho peor. La niña gritó aun más. De repente la puerta se abrió y apareció un leñador con un hacha enorme y afilada. Yo lo mire y comprendí que corría peligro así que salté por la ventana y escapé.
Me gustaría decirles que este es el final del cuento, pero desgraciadamente no es así. La abuelita jamás contó mi parte de la historia y no pasó mucho tiempo sin que se corriera la voz que yo era un lobo malo y peligroso. Todo el mundo comenzó a evitarme.
No se que le pasaría a esa niña antipática y vestida en forma tan rara, pero si les puedo decir que yo nunca pude contar mi versión. Ahora Ustedes ya lo saben.

ME HAS TRAIDO DE REGRESO

ME HAS TRAIDO DE REGRESO

Por Serafin Jacobo López Garrido


 
Deposita en mi sed un vaso de agua
para calmar este asustado deseo,
puñado de amor son tus labios
relato manantial son mis palabras
visten mi sombra con iluminadas ropas.
Tu amor es riesgo, milagro y religión
atrapado en ti durante mil años,
tus ojos en silencio ríen
cuando tapizo tu cuerpo con palabras,
eres mi invención,  necesidad de dibujarte
_ con la tinta de mis ojos _
en mis sueños precarios.
Vengo dentro de mí con la caravana del desierto
descanso un segundo en tu presencia,  como y bebo
frente a tu rostro me he transfigurado soy padre, hijo
he acumulado tierra bajo mis pies
he atravesado por el espíritu de fuego
cubierto de cenizas danzo, floto
alrededor de tu cintura y tus cabellos.

CONTRA LA MUERTE Gonzalo Rojas


CONTRA LA MUERTE

Gonzalo Rojas Pizarro (Lebu, 20 de diciembre de 1917 – Santiago, 25 de abril de 2011)


Me arranco las visiones y me arranco los ojos cada día que pasa.
No quiero ver ¡no puedo! ver morir a los hombres cada día.
Prefiero ser de piedra, estar oscuro,
a soportar el asco de ablandarme por dentro y sonreír
a diestra y siniestra con tal de prosperar en mi negocio.
No tengo otro negocio que estar aquí diciendo la verdad
en mitad de la calle y hacia todos los vientos:
la verdad de estar vivo, únicamente vivo,
con los pies en la tierra y el esqueleto libre en este mundo.
¿Qué sacamos con eso de saltar hasta el sol con nuestras máquinas
a la velocidad del pensamiento, demonios: qué sacamos
con volar más allá del infinito
si seguimos muriendo sin esperanza alguna de vivir
fuera del tiempo oscuro?
Dios no me sirve. Nadie me sirve para nada.
Pero respiro, y como, y hasta duermo
pensando que me faltan unos diez o veinte años para irme
de bruces, como todos, a dormir en dos metros de cemento allá abajo.
No lloro, no me lloro. Todo ha de ser así como ha de ser,
pero no puedo ver cajones y cajones
pasar, pasar, pasar, pasar cada minuto
llenos de algo, rellenos de algo, no puedo ver
todavía caliente la sangre en los cajones.
Toco esta rosa, beso sus pétalos, adoro
la vida, no me canso de amar a las mujeres: me alimento
de abrir el mundo en ellas. Pero todo es inútil,
porque yo mismo soy una cabeza inútil
lista para cortar, pero no entender qué es eso
de esperar otro mundo de este mundo.
Me hablan del Dios o me hablan de la Historia. Me río
de ir a buscar tan lejos la explicación del hambre
que me devora, el hambre de vivir como el sol
en la gracia del aire, eternamente.

Lágrimas de peces en la voz de Angel Pablo Pinazo Astudillo

Lágrimas de Peces, en la voz del poeta argentino Angel Pablo Pinazo Astudill



Fuente: Comité Organizador : Comité del Premio Internacional de Poesía Atiniense 2010


EL NOEMA de Julio Cortazar

Rayuela - Capítulo 68

[Capítulo de novela]

Julio Cortázar

Apenas él le amalaba el noema, a ella se le agolpaba el clémiso y caían en hidromurias, en salvajes ambonios, en sustalos exasperantes. Cada vez que él procuraba relamar las incopelusas, se enredaba en un grimado quejumbroso y tenía que envulsionarse de cara al nóvalo, sintiendo cómo poco a poco las arnillas se espejunaban, se iban apeltronando, reduplimiendo, hasta quedar tendido como el trimalciato de ergomanina al que se le han dejado caer unas fílulas de cariaconcia. Y sin embargo era apenas el principio, porque en un momento dado ella se tordulaba los hurgalios, consintiendo en que él aproximara suavemente sus orfelunios. Apenas se entreplumaban, algo como un ulucordio los encrestoriaba, los extrayuxtaba y paramovía, de pronto era el clinón, la esterfurosa convulcante de las mátricas, la jadehollante embocapluvia del orgumio, los esproemios del merpasmo en una sobrehumítica agopausa. ¡Evohé! ¡Evohé! Volposados en la cresta del murelio, se sentían balpamar, perlinos y márulos. Temblaba el troc, se vencían las marioplumas, y todo se resolviraba en un profundo pínice, en niolamas de argutendidas gasas, en carinias casi crueles que los ordopenaban hasta el límite de las gunfias.



FIN

Rhapsody-Emerald Sword



I crossed the valleys the dust of midlands
to search for the third key to open the gates
Now I'm near the altar the secret inside
As legend told my beloved sun light the dragons eyes
On the way to the glory I'll honour my sword
to serve right ideals and justice for all

Finally happened the sun hit their eyes
the spell was creating strange games of light
Thanks to hidden mirrors I found my lost way
over the stones I reached the place it was a secret cave
In a long bloody battle that prophecies told
the light will prevail hence wisdom is gold

For the king for the land for the mountains
for the green valleys where dragons fly
for the glory the power to win the black lord
I will search for the emerald sword

Only a warrior with a clear heart
could have the honour to be kissed by the sun
Yes, I am that warrior I followed my way
led by the force of cosmic soul I can reach the sword
On the way to the glory I'll honour my sword
to serve right ideals and justice for all

For the king for the land for the mountains
for the green valleys where dragons fly
for the glory the power to win the black lord
I will search for the emerald sword

For the king for the land for the mountains
for the green valleys where dragons fly
for the glory the power to win the black lord
I will search for the emerald sword